Ruega por nosotros

Como seguro que ya sabéis (y es que algunos lo experimentasteis en primera persona) la tradicional procesión del Viernes Santo se vio interrumpida a su paso por la Plaza Alta por una «bulla», un tumulto de origen todavía incierto.

Con la alegría de que no ocurrió nada extremadamente grave te podemos decir que, según nos ha contado a su vez la Policía Municipal, una persona ebria golpeó una puerta de chapa y asustó  a un grupo de gente que salió a correr despavorida. Esto causaba un efecto cascada y de pronto toda la procesión y el público comenzó a correr, gritar, empujarse…  Afortunadamente se pudo controlar la situación con los mensajes de tranquilidad del Capellán y el Hermano Mayor y la colaboración de un Agente de la Policía Local que explicó lo sucedido a los asistentes y en menos de un cuarto de hora se rehízo el cortejo, aunque algunos nazarenos, asustados decidían abandonar la fila y marcharse a casa. Terminamos la Procesión con normalidad salvo este desgraciado incidente, con el recorrido completo,  la Estación de Penitencia en el interior de la Santa Iglesia Catedral y el consabido recital de saetas y oraciones en la puerta de nuestra Ermita, antes de que la Patrona regresara a su casa.

Corrían varias versiones en los primeros momentos (incluso en la misma Plaza Alta) que para nada se corresponden con los hechos:

No había ningún ataque yihadista, no había incendios (el humo que algunos decían haber visto correspondía al incensario que acompaña al cortejo de la Señora) no hubo ni disparos, ni mucho menos bombas, ni nada de nada. Insistimos: ha sido una persona ebria, localizada por la Policía Local, que está esperando a revisar las imágenes de las cámaras de seguridad (según informa el Diario HOY) para identificar al culpable. El miedo hizo el resto.

No vamos a entrar en el juego de desmentidos y contradeclaraciones, pero la Junta de Gobierno de la Hermandad quiere dejar claro que en ningún momento el paso de Nuestra Señora de la Soledad quedaba abandonado. Durante los momentos iniciales del incidente, el Capataz del Paso José Ramón Peinado «Chupi» mandaba a sus hombres continuar con el paso levantado y andando para intentar así tranquilizar a los fieles congregados en las Plazas Alta y de San José. Cuando el paso por fin bajaba, poco a poco y a la orden de Chupi, el Hermano Mayor, José María Blanco mandaba a los costaleros del Viernes Santo de la Soledad salir de debajo del paso para colocarse alrededor de él y protegerlo por si alguien en el tumulto chocaba con una manigueta u otra parte sobresaliente. La escolta de Nazarenos que habitualmente lleva el paso de la Virgen, también se situó al lado de los costaleros con idéntico fin. El Cristo de la Misericordia, que era portado ayer de manera extraordinaria, continuó en todo momento sobre los hombros de los penitentes que, en una muestra inigualable de temple, no se movieron ni un metro.

A los pocos minutos, y tras tranquilizar a los asistentes, el Nazareno Mayor, Fran Reyes volvió a organizar el cortejo gracias al nuevo equipo megafónico del que dispone la Hermandad y la pericia y experiencia de sus Mandos y en menos de 15 minutos se retomaba la Estación de Penitencia con el rezo del Santo Rosario en el punto donde se había interrumpido.

La Hermandad de la Soledad Coronada, Patrona de Badajoz, quiere agradecer su esfuerzo y colaboración a todos los Nazarenos que se quedaron en el cortejo (la gran mayoría) y mandar un mensaje de apoyo, cariño y comprensión a los que se marcharon a sus casas puesto que en esos momentos de miedo fue comprensible su reacción. Aprovechamos también para agradecer a los devotos que acompañaban a la Virgen, así como a los fieles y público en general su colaboración, cariño y apoyo traducido en la fuerte ovación recibida cuando el Desfile Procesional retomó su marcha. Así mismo fue inestimable el trabajo desarrollado por el Cuerpo Nacional de Policía, la Policía Local de Badajoz, Protección Civil, Cruz Roja, Asociación de Costaleros y Capataces San José (que ayudaron a retomar el cortejo), las Hermandades del Prendimiento y la Veracruz (que albergaron en su sede canónica de la Concepción a algunos hermanos que escapaban del gentío) y voluntarios y personas anónimas que ayudaron a tranquilizar la situación y retomar la normalidad alterada por este incidente en nuestra Estación de Penitencia. Destacar también la labor de aquellos medios que excediendo incluso sus obligaciones profesionales nos acompañaron en los primeros momentos y se han interesado durante las últimas horas por conocer el desarrollo exacto de los hecho y nuestro estado.

En general el estado de ánimo de la Hermandad se recobró cuando volvimos a la Ermita con Nuestra Señora y el Cristo de la Misericordia y fuimos viéndonos la cara en el interior. Ha sido una noche de reflexión sobre lo sucedido que nos ha llevado a ser más fuertes en nuestros planteamientos y en tener cada vez más ganas de volver a disfrutar con la Soledad por las calles de Badajoz, llevando el amparo y el consuelo por todas las calles de su ciudad. Ya queda menos para el Jueves Santo de 2017. Un incidente como este, tan impredecible y, parece ser, tan fortuito, no debe detener la vida cofrade pacense, si ni siquiera consiguió detener la marcha de la Soledad.

Por otro lado, la Hermandad está deseosa por contactar con los afectados por este suceso: heridos, personas que sufrieron ataques de ansiedad o que perdieron cualquier prenda u objeto de valor, para poder tener un detalle con ellos. Este mismo Jueves 31 se celebrará en la Ermita a las 20:00 h. una eucaristía como acción de gracias a la Santísima Virgen puesto que estamos convencidos que fue su manto cariñoso de Madre el que hizo que los accidentes fueran mínimos, pedir por la pronta recuperación de los lesionados y que sirva también como desagravio de este momento tan difícil en la que es, sin duda, la procesión más popular de Badajoz.