En 1929 se ceden unos terrenos de la misma plaza para levantar la nueva ermita, obra del arquitecto Martín Corral, que se inaugura el 7 de Julio de 1935, fecha en que la Virgen de la Soledad es trasladada procesionalmente desde la Catedral hasta su nueva casa.
Este bello edificio pacense es todo un emblema en la ciudad, toda vez que alberga la imagen más venerada de Badajoz, su Patrona, sirviendo además de altar permanente a todos los ciudadanos que gracias a los cristales de la puerta tienen siempre a la vista a la Santísima Virgen, siendo habitual ver a personas que a cualquier hora del día o de la noche rezan en la puerta.
La fachada de la iglesia es de gran elegancia, presentando una portada clasicista de granito. Sobre ella se disponen algunas vidrieras, rematándose con un templete de ladrillo, que a modo de torre se corona con una custodia y que curiosamente se colocó más alta que el Giraldillo de la vecina torre de la Giralda, como símbolo de supremacía de lo religioso ante lo pagano. Las obras de la ermita no se finalizaron hasta hace pocos años, colocándose el placado de mármol en los muros, habiendo sido iluminada recientemente.
Interiormente la ermita se dispone en dos plantas, con dos naves bien diferenciadas. La inferior es más antigua y está decorada con artesonados, presidiendo el altar mayor la imagen de la Virgen, disponiéndose a los lados los cristos que todavía procesionan: el de la Paciencia -amarrado a la columna- y el Ecce-Homo, que acompñan a la Virgen el Jueves Santo. La otra talla de esta planta es el Santísimo Cristo de la Misericordia, un crucificado del S. XVII, que procesionaba anteriormente con la Virgen y que procede de la capilla del Corazón de Jesús, uno de los poblados creados en el entorno de Badajoz.
La capilla superior es de gran belleza y fue costeada por la Familia Olleros. Está decorada en estilo neobizantino y es réplica del salón del trono del rey Luis II «El Loco» de Baviera, habiendo sido concluida en fecha relativamente reciente. En ella destaca su profusa decoración policromada y una magnífica imagen de Cristo crucificado del S. XVII, obra o copia del insigne imaginero granadino José de Mora y denominada como Cristo del Perdón.
La capilla superior es utilizada en las grandes solemnidades, ascendiendo la imagen de la Virgen desde la capilla inferior por un elevador. La conservación y mantenimiento de ambas capillas correspondió hasta la fecha de su fallecimiento al gran artista local y hermano de la Soledad Luis Mangas. El recubrimiento de pan de oro fue realizado por los Talleres Doradores sevillanos Alarcón.
En la escalinata encontramos otra imagen de gran calidad del S. XVII, el imponente Cristo de la Victoria, un Resucitado que completa la sobresaliente imaginería de la Hermandad.
Es de destacar la gran vidriera circular que representa en su centro el Espíritu Santo rodeado por los símbolos de los Evangelistas. En el círculo exterior encontramos a los Profetas, Mayores y Menores, y en las vidrieras bajo este rosetón, tres momentos de la vida de MaríaEl resto de vidrieras simbolizan los siete pecados capitales representados por siete angeles y la familia de la virgen. Estas auténticas obras de arte fueron encargadas en 1931 a los Talleres Vidrieros de Irun y han sido restauradas recientemente.
La Capilla Superior fue bendecida por el Obispo de Badajoz (in illo tempore) don Antonio Montero Moreno, el 6 de junio de 1982.