Por fin llega el día. Las calles engalanadas esperan ya el regreso de la Señora a su casa. Sabemos que está bien. Que está en su «Casa Grande», recibiendo las visitas y el cariño, no solo de sus hijos e hijas de la ciudad, sino de toda la Archidiócesis. Mucha más gente que otros años, en esos eres turnos de novena. Pero también solo para verla. Sí, con nosotros sigue la Virgen «Chica» pero a ella se le echa de menos en su Ermita. La echamos de menos al pasar por la Plazuela, al ir a aplastar nuestra nariz contra el cristal, buscándola; al llevar unas flores, al llevar unas promesas, al llevar nuestro corazón…
Mañana, día 15, el Señor Arzobispo oficiará la Eucaristía de las 11 de la mañana. Previamente se habrán colocado todos los enseres de la Hermandad y los encargados de portarlos, así como los mandos y responsables de la procesión, que estarán preparados desde antes de la celebración. Tras la finalización, las portadoras de la Santísima Virgen emprenderán el camino de vuelta a la Ermita. Se hace larga la espera.
Solo queda un acto: el 9º y último día de la Solemne y Tradicional Novena que hemos seguido en los últimos días. Un día decicado al resto de Hermanos dedicados a caminar juntos en el andar cofrade. Un día y una celebración dedicado al resto de Hermandades de la Agrupación de Badajoz, que nos acompañarán también en la procesión. Un lujo, un privilegio contar con ellos paso a paso.
Deseamos que todo vaya bien en vuestra ceremonia y en la procesión, ya nos acompañes de una u otra manera… con un cargo, con tu cariño tras las andas de la Virgen, con tu mirada, con tu deseo y recuerdo, a través de la emisión en directo por YouTube y Facebook Live. Que la procesión sea un camino y no simplemente un destino.
Gritemos todos, ¡Viva la Virgen de la Soledad!¡Viva la Madre de Dios!¡Viva la Reina de Badajoz!